Dándole vueltas y más vueltas he creído que si emitimos en formato radio, sin enviar información a través de la imagen visual de las pantallas, potenciamos el poder de la imaginación y la visualización, y conectamos a un nivel más profundo.
Además conseguimos apaciguar las autopistas neuronales hiperactivadas en esta sociedad tecnológica digital antinatural.
¿Tú qué opinas?
Regresando al formato de radio: ¡ Imaginación al poder!